martes, junio 22, 2010

Pedacitos

Hoy que venia de la hora de la comida me tope con varias escenas diferentes, vi mas de un auto lleno de post-it's multicolores deseando felicidad, salud y paz a mas de un papa, los papelitos de colores se desprendían como compartiendo esos buenos deseos con todos los demás y autos y camionetas regaban los colores sobre el pavimento mientras el aire hacia su parte y acercaba los buenos deseos a los pies de los que caminábamos bajo un sol infernal de verano en esta pequeñita ciudad llamada Apodaca.

Pero unos papeles menos vistosos me hicieron inclinarme y levantarles del suelo, eran fragmentos de una carta, muchos y por todas partes, parecía que no era una hoja sino tres o cuatro, tal vez cinco las que componían esta carta que no pude leer y mucho menos explicar.

En ese momento un flashback entro en mi cabeza y me llevo a mi época de secundaria creo la mas fecunda en eso de escribir, tenia un amor platónico y le escribía mucho y muy seguido, de hecho escribía poemas y dibujaba, ella era una inspiración inocente en una edad donde la inocencia era algo que pronto pasaría de moda, luego me sorprendí cuando años después ella me dijo que conservaba casi todo lo que le escribía y que lo guardaba con mucho cariño, yo la verdad también recibí cartas de ella pero siempre fui descuidado y desconsiderado y las perdía al poco tiempo de recibirlas.

Luego de ella escribí cartas de amor, de reclamo, de odio, de vergüenza, de muchas cosas casi todas ellas hablaban visceralmente de lo que sentía, de lo bueno y malo que sentía, seguía escribiendo de amor pero ya no tan inocente, se agregaba a mi frustrada vocación literaria poemas simples y sentidos, palabras rebuscadas y a veces hasta sacadas de la manga para verme intelectual o interesante hasta empece a escribir historias de brujas y fantasmas tratando así de sacar mis miedos a flote y confesarme débil, cobarde, traidor o fiel amante sin decirlo abiertamente buscando ser un poco mas misterioso e interesante.

Luego por mucho tiempo deje de escribir lo que pensaba y sentía, guarde silencio por convencimiento de no comunicar a nadie lo que estaba viviendo, sin embargo sentía la necesidad de hablar pues aquel amor platónico también era mi mejor amiga con la cual yo desahogaba mis pensamientos (después de eso convencido estaba de que era mala idea tener en una persona amor y confidente).

Luego de ese flashback me imagine a los que escribieron esa carta, cuantas cosas pasaron que no pudieron hablar en persona por que cuando uno escribe es por que no se siente con la capacidad de enfrentar la realidad por buena o mala que sea, a veces prefieres escribir lo que no puedes decir y no precisamente por cobardía, lo haces por que siempre es mas difícil mirar a la persona que odias o amas para proferir un daño o alabar alguna de sus cualidades.

A veces también escribimos para evadir la realidad de un adiós o una ruptura, escribimos para explicar lo que no podemos hablar con las lagrimas en los ojos y con una garganta hecha nudos, comunicamos con frases efusivas lo que no podemos dar con abrazos o flores, casi siempre escribimos para dejar constancia de algo verdaderamente importante.

Yo encontré pedacitos de una carta, no se si de amor o desamor no se si de buena o mala ortografía, no se si fue aceptada o rechazada lo único que se es que en ese papel blanco con tinta están volcados un montón de sentimientos genuinos y un corazón totalmente entregado, se los digo por que yo así escribía y muchas de esas cartas también las hicieron pedazos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

UN post muy bien escrito debo decir.... sip... son muchas las emociones y entimientos que se impregnan el contenido de las cartas de amor...
PD: http://marketblue.wordpress.com