Ayer me encontre con una mujer fabulosa (como casi todas) y al verla lo unico que pude hacer antes de pensar o decir nada fue darle un beso enorme en la mejilla y abrazarla muy fuerte, al hacer eso recorde muchas cosas juntos todas buenas y felices y es que en verdad por mas que trato de encontrar un momento desagradable con ella no lo encuentro siempre fueron momentos agradables comiendo, trabajando, platicando, en fin fue un tiempo muy bueno.
Ella me dio una leccion muy fuerte (como casi todas, pues las mujeres nos enseñan con experiencias fuertes de lo que se trata el amor, lamentablemente cuando hacen eso la mayoria del tiempo se van) ella me enseño a decir lo que tengo que decir en el tiempo que debo decirlo, debo decir te quiero cuando lo siento y perdon cuando se necesita pedir perdon.
Un dia cuando estabamos solos con pleno conocimiento del tiempo que estabamos viviendo me pregunto ..."Si a ti te gustara mucho una mujer, muchisimo y supieras que esta a punto de casarse ¿se lo dirias para que se quedara contigo?" (ella de sobra sabia k me gustaba y que me volvia loquito) Yo respetuoso de la moral y las buenas costumbre con mi estupida idea de mantenerme firme y no mostrar debilidad ante nadie le dije... NO.. nunca se lo diria.
Recuerdo que ese dia vestia un pantalon de mezclilla azul y una blusa blanca con pequeñas lineas celestes, su boca lucia hermosa como siempre, su cabello, sus ojos, ella cambio su semblante de duda y solo dijo en voz baja ... lastima...
Nunca sabre si mi respuesta hubiera influido en la desicion que ya habia tomado antes de que la conociera, nunca sabre su respuesta, ni su cambio de humor, ni nada, nunca sabre lo que hubiera pasado si hubiera respondido con la verdad.
Y aunque lo entendi de inmediato me peso mas el dia de su boda y aunque se que es feliz no se que tan feliz hubiera podido ser conmigo.
Ya se que no es tiempo de lamentarse asi que ahora digo lo que digo cuando tengo que decirlo, ahora abrazo cuando debo hacerlo, me voy cuando tengo que irme y amo cuando tengo que amar aunque eso no me garantice ser correspondido.
Aprendi la leccion como muchas otras que me han enseñado, lamentablemente la aprendi cuando no habia marcha atras o tal vez por que asi deberia ser (aunque suene a consuelo de tonto).
Ayer solo fueron cinco minutos, pero fueron suficientes para preguntarnos que habia pasado con nosotros, como nos iba y muy personalmente sin hablar nos dijimos... ¿y si hubieras dicho si? ¿donde estariamos?...
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